HospitalidadInfinita
Descubra y viva experiencias únicas de bienestar en México.
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Xel-Há (primera parte): Puede parecer increíble para algunos, pero esta fue la primera vez que recordamos haber observado el vuelo libre de mariposas Morpho (una especie de mariposa de color azul brillante, más grande que una mariposa común). Cuando consultamos a una criadora de mariposas después, nos informó, para nuestra sorpresa, que la presencia de tal mariposa es indicadora que el hábitat del lugar se encuentra muy sano, abundante y completo…
Que no te confundan las fotos de la gente besando un delfín, definitivamente no es la única actividad que se puede llevar a cabo aquí, de hecho, podemos decir con toda honestidad que Xel-Há es uno de nuestros lugares “comercializados” favoritos de la zona, y que lo visitamos en cada oportunidad que tengamos. Es justamente por eso que tomamos la decisión de dividir este blog en dos partes, para darle toda la atención que merece…
En el momento de pasar el brazalete por el escáner en la entrada, no olvides virar la cabeza a tu derecha y hacia abajo, con una sonrisa Colgate! Desafortunadamente hay una camera allí, la cual automáticamente te tomará la foto menos atractivo imaginable si no estás preparado (realmente nadie está consciente de esa camera), ¡y si decides comprar un paquete de fotos después será una de las cuales vas a querer borrar luego luego!
Al entrar al parque hay tantas distracciones que no sabes donde enfocar tu atención: grupos de gente en los mostradores de las actividades opcionales, senderos que te llevarán por diferentes caminos, y varios fotógrafos tomando fotos de visitantes con guacamayas y tucanes en la cabeza o brazo; por cierto, curiosamente por alguna razón parece que a todos los aves se les pone el nombre Tommy…
Decidimos actuar como borreguitos e irnos hacia la derecha, junto con muchos otros visitantes. Es allí donde verás la parte de la laguna que albergue los delfines, a tu izquierda, y después, la Isla de Hamacas a tu derecha, un pedacito de paraíso lleno de hamacas de color beige, ¡las cuales recordarás después de nadar y almorzar!
Queríamos ver lo más que podíamos y también tener tiempo para descansar, pero en ese momento lo primero que se nos antojaba era desayunar (habíamos guardado el hambre para entrarle al buffet con gusto). Cabe mencionar que no todos los restaurantes abren por el desayuno, de hecho, generalmente son solamente dos, así que si visitas en temporada alta, o si te toca visitar cuando alguno de los restaurantes está siendo remodelado (como en nuestro caso) te podría tocar hacer fila. Sin embargo, tuvimos la grata sorpresa de que el buffet contaba con una buena variedad y buen servicio, además del hecho de que se desocupaban con frecuencia las mesas, puesto que todo el mundo tiene ganas de empezar a explorar el parque. ¡Sugerimos tomar el desayuno con calma ya que pronto vas a estar haciendo muchas actividades en el agua!
Por recomendación de un amigo fuimos a informarnos acerca de los recorridos guiados en el parque, los cuales te podrán enseñar sobre tradiciones mayas, flora y fauna de la selva, y, en nuestro caso, acerca de los manatís. Valía mucho la pena, y en realidad nos tocó un recorrido privado con nuestro guía, Ricardo, vestido como si estuviera en safari. Aprendimos que un manatí puede vivir por 50 - 60 años y que solamente reproducen una vez cada dos años; además de que podíamos observar mientras dos de esas criaturas hermosas se daban besos. Si te interesa tomar un recorrido guiado asegúrate de investigar los horarios al llegar al parque porque no hay muchos horarios, y es necesario reservar tu lugar de una vez. Tienen una duración de entre 45 y 90 minutos, dependiendo del recorrido que escoges, y para nosotros nos regaló un toque especial a nuestra visita a Xel-Há, ¡además de incrementar nuestros conocimientos!
Con el propósito de no seguir a las multitudes durante todo el día, optamos por la ruta larga rumbo a la salida del rió (la atracción principal en Xel-Há) y cruzamos el puente flotante hacia los senderos escondidos de la jungla. El puente flotante es una experiencia en sí misma, causando mucha risa al principio, la cual se convierte luego en frustración al no poder pisar sin parecer que estés ebrio. Por cierto, es aquí donde comienza el famoso triatlón de Xel-Há, con cientos de triatletas lanzándose al agua desde ese puente que se encuentra constantemente en movimiento.
¿Y que descubrimos durante nuestra exploración? Pues, el mejor hallazgo era definitivamente la Grieta Ixchel, una apertura estrecha de agua de color zafiro, escondida entre dos paredes altas de roca. El agua era fresca y súper refrescante, y lo mejor de todo fue que no había más gente allí y nos sentimos totalmente libres para chapotear y probar el efecto eco de esa cueva sin techo. Realmente era un pedacito de cielo dentro de la naturaleza, y lo más curioso es que lo encontramos por accidente ya que no estaba bien señalado.
En este lado del parque también puedes encontrar el circuito Zip-Bike, una de las actividades opcionales de las cuales puedes escoger al llegar a Xel-Há, por un costo adicional. Básicamente es una especie de bicicleta sujetada a una tirolesa; sin embargo las cuerdas no están inclinadas, entonces tienes que pedalear para avanzar. Todo lo encontramos muy seguro y disfrutable y te da una vista muy bonita de la selva desde los arboles, pero la verdad es que, por el precio, la sencillez de la actividad, y el tiempo corto que dura (menos de 30 minutos) no es una actividad que volveríamos a hacer ni que escogeríamos por encima de las otras opciones de actividades opcionales en el parque.
Tanto que ver y en tan poco tiempo, checa este espacio para la parte 2…
Nuestras sugerencias:
-Enfatizamos la importancia de llevar bloqueador solar 100% biodegradable y libre de químicos. Xel-Há está orgulloso de su programa estricto de conservación para que esa agua se mantenga cristalina.
-Checa las actividades opcionales en el momento de llegar al parque, ¡es una larga caminata para regresar a la entrada si te decides después!
¡No olvides que tu concierge puede ayudar a organizar una visita a Xel-Há si ya te decidiste!