HospitalidadInfinita
Descubra y viva experiencias únicas de bienestar en México.
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Pensábamos que 8 horas y media en Xelha' nos daría mucho tiempo, sin embargo para poder aprovechar del los buffet, explorar hasta cansarnos, y además tener el tiempo para tirarnos en una hamaca, relajarnos y gozar el momento, ¡no era suficiente! De hecho, tuvimos que correr para alcanzar el autobús al final del día, felizmente cansados, y listos para roncar durante todo el camino de regreso...
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¿En dónde nos quedamos? Ah, sí, en los Zip-Bikes. Pues, aquí es el momento perfecto para mencionar el Snuba Cenote, otra actividad opcional que intentamos durante otra visita. Básicamente, es como una transición entre el snorkel y el buceo, pero sin necesidad de un traje húmedo ni tanque de oxigeno propio. En este caso estaríamos explorando un cenote, con una profundidad de 7 metros aproximadamente, y también unas cuevas. Nuestro guía, Roberto, era muy profesional, y muy pronto nos tenía practicando la respiración debajo del agua, por medio de una línea de oxigeno que provenía de un tanque arriba de una balsa inflable; ¡y a comenzar! Nos dio algo de nervio al ver que algunas personas en el grupo se espantaban y querían subirse luego luego a la superficie, pero la neta es que se trata de controlar los nervios y mantener la mente con calma y sin pánico; ¡y podemos decir orgullosamente que lo logramos! Es una actividad muy divertida, pero no hay muchos peces que ver allí, ya que se trata de un cenote en vez del mar, tal vez la opción del Snuba Caleta sería mejor para eso…
Regresémonos al día en cuestión. El atractivo principal en Xelha es meterte en el río desde donde sale, y llegar hasta abajo, casi al puente flotante, lo cual te llevará un rato. Ya que habíamos visto varios aros inflables abandonados en diferentes puntos del rió, escogimos explorar con aletas y máscara de snorkel, una opción que recomendamos altamente. Los aros son divertidos pero solo te permiten avanzar lentamente, ¡y la mayoría de la gente termina dejándolos atrás y nadando al final! Las primeras curvas en el río están algo frescas por la sombra que las da los arboles, y de repente te desemboca a un tramo mucho más amplio donde te junta con toda la gente que decidió por aros inflables. Hay unos saltos que puedes hacer, de unos 10-15 metros de altura (vigilados por guardavidas), y fuimos suficientemente valientes para hacer uno de ellos; divirtiendo mucho a las personas alrededor, sobre todo, nos comentaron, por nuestra “cara de miedo.” ¡Más adelante, nos reímos tanto que nos dolía la panza al tratar de cruzar la Trepichanga, mientras unos turistas malvados sacudían las sogas o levantaban la soga superior tanto que, o nos caíamos o nos convertíamos en el hombre elástico para alcanzarla! El recorrido del río es divertidísimo, y es una manera muy buena de abrir el apetito para almorzar…
Existen rutas alternativas para llegar a la salida del río: por medio de un trenecito (realmente es un bus pintado como tren), o por medio de bicicletas raras sin frenos, las cuales requieren algo de práctica. Para poder frenar tienes que pedalear al revés, pero no tan rápido que te pares bruscamente y te caigas (hablamos por experiencia). ¡Está súper recomendado de todas formas por la risa que te provocará y también para poder decir que intentaste todo en Xelha!
Y no estaría completa la visita sin haber visitado el faro para observar como chocan las olas contra las rocas, y luego seguir caminando hasta la playa si es que se te antoja nadar en el mar. En fin, hay muchísimo que ver y hacer, hasta un spa donde podrás consentirte en medio de tanta naturaleza y belleza. Disfrútalo al máximo y participa en todo lo que puedas, total puedes dormir durante el regreso…
Nuestra sugerencia esencial: Cuida bien el equipo de snorkel; ¡nosotros perdimos una aleta y tuvimos que andar buscándola en el agua un buen rato para que no nos la cobraran!
Nuestra sugerencia especial: Toma muchísimas fotos, usando las maquinas para escanear los brazaletes. No tendrás ninguna obligación en comprarlas, pero tal vez vas a querer ya que suelen salir muy padres.
Nuestra sugerencia en retrospectiva: Deja tu camera o celular en el casillero o incluso en tu hotel, a menos que sean a prueba de agua; ¡si estas en Xelha es SEGURO que te vas a mojar!
¡Consulta tu concierge para más información acerca de excursiones a este parque hermoso!